viernes, 9 de junio de 2017

Quién soy?

El año pasado, en una entrevista de trabajo, el reclutador para “descontracturar” la reunión se sentó canchero en el escritorio y me pregunto: - Bueno, Alejandra. “Quien sos?”, el flaco haciendo su trabajo, no sabía lo difícil que era para mi responder esa pregunta, y que lejos de descontracturar me puso más nerviosa. Por suerte, mi habilidad para disimular y el sentido del humor siempre me sacan de los momentos difíciles, empecé a decir las típicas cosas que se dicen sobre uno en una entrevista de trabajo.

Esa pregunta quedó resonando en mi cabeza, no me quede conforme respondiendo: - Tengo 27 años, soy diseñadora gráfica (etc). Volví todo el camino pensando y me exploto tanto la cabeza que tuve que llegar a casa, abrir la compu y ponerme a escribir, la única forma que me enseñó a la fuerza a ordenar mis pensamientos. Ahí estaba yo de nuevo, usando las palabras escritas para descargar pero esta vez desde un lugar de paz e intentando comprender de verdad quien carajo soy:

No tengo ninguna religión definida, sin embargo tengo un camino espiritual recorrido con muchísimo trabajo. Así que, cuando me preguntan en qué creo respondo con orgullo que creo en la madre naturaleza, que cuando pones una semilla en la tierra pasan cosas increíbles y que no hay nada que te cargue más de energía que un ratito de cara al sol.

No entiendo la política partidaria, lo único que veo es que divide a las personas más de lo que las une, quizá por eso la odio. Una cosa es que las personas piensen y opinen diferente y otra es que la bandera que cargan las aleje entre si.

Soy feminista, tarde mucho en reconocerlo, todavía mas en decirlo, pero lo soy. Estoy a favor del aborto, libre, legal y gratuito. No me causan gracia los chistes de tetas y culos. Conozco de cerca el poder de los manipuladores, puedo reconocer rápidamente uno al verlo aunque todavía no puedo evitar caer en sus tramollas, estoy trabajando en eso.

Considero que las palabras puto y gordo (entre otras) no son insultos y que las personas que las utilizan para insultar pero dicen no ser discriminadores deberían replantearse dejar de utilizarlas para continuar sembrando ejemplo.

Aprendí a confiar en mi sentido común, cuando algo me hace ruido, trabajo fuerte para encontrar la razón y siempre, siempre encuentro respuesta.

Soy adicta a las aventuras, no salgo de una que ya me meto en una nueva, no siento comodidad en ningún lado y siempre cuestiono el status quo de las cosas. No por que sea una persona con alto nivel de critica, sino por que creo que todo, siempre, se puede mejorar.

Creo en todas las personas, son todos buenos, hasta que demuestran lo contrario. Dicen que soy medio boluda por esto, pero la verdad es que si de 10 personas en las que creí, me fallan 9 pero me llevo el cariño de una sola entonces para mi es suficiente.

Lloro mucho, más de lo que quisiera, es que soy muy sensible a las cosas que pasan, no me son ajenos los sufrimientos de otros, ni las injusticias, ni los enojos. Aún no he aprendido a lidiar con la angustia que esas cosas me generan, pero si aprendí que la palabra “aún” me deja abiertas las puertas para mejorar a futuro.


Me lleva tiempo y mucho trabajo tener una opinión propia. Aprendí a tomarme el espacio para escuchar lo que todos dicen sobre determinado tema y así es como construyo luego mi propia opinion que a veces reune un poquito de todas las que escuché y otras es totalmente diferente.

Banco mucho a las personas que dicen las cosas de frente, prefiero siempre rodearme de valientes, y por sobre todas las cosas prefiero la verdad en la cara por mas dolorosa que sea. Cuando me cantes envido yo siempre siempre voy a querer ver que tenés en la mano, aunque me robes un puntito.

Confío ciegamente en el trabajo en equipo, las partes no solo suman, sino que se multiplican y hasta se potencian. Ósea que 2+2 es mucho mas que 4 si nos lo proponemos.

Amo las cosas estéticamente bellas, por suerte también aprendí que lo bello es subjetivo. Aunque admiro a las bellas artes por su “calidad técnica” prefiero a los artistas independientes, amateurs, prefiero a los artesanos, a los que no tienen nombre. Me gusta ir a ferias y que me cuenten como hicieron su trabajo increíble.

Me gusta viajar, no me importa si es con mochila y carpa o en un hotel a todo trapo. Me da igual siempre y cuando pueda charlar con las personas del lugar, saber que hacen que es de sus vidas y cómo los trata el lugar donde viven. No me caben los itinerarios con horas pautadas, ni los museos donde las cosas no se pueden ni tocar. Me gustan por igual la playa y la montaña, mientras me dé el sol en la cara y pueda poner los pies sin medias en la arena o en la tierra.

La mejor parte del campamento es cuando tarde a la noche me saco las zapas y acerco los pies con las medias un poco húmedas al calorcito del fuego, rodeada de un par de locos que están haciendo lo mismo.

No conseguí ese puesto de trabajo, pero la entrevista me dio la oportunidad de poner en palabras quien carajo soy. Gané mucho mas que un puesto de laburo. <3

domingo, 29 de mayo de 2016

Codependencia, amos, esclavos, emociones.


Después de una clase de filosofía del arte en la facultad, me surgió la necesidad de investigar más sobre las expresiones de las personas y los vínculos afectivos entre las mismas.

En la clase nos explicaron la dialéctica del amo y el esclavo de Hegel, que dice que en una relación entre dos personas, (no necesariamente amorosa, sino también social), hay un amo que ejerce poder y manipulación sobre un otro que es su esclavo durante un período de tiempo indeterminado.

Sucede que el esclavo crea su propio mundo con las herramientas que tiene y llega un punto en el cual abre los ojos y se da cuenta que si su condición de esclavo esta determinada por la existencia del amo, entonces la condición del amo esta determinada por la existencia del esclavo.

Tras esta revelación ambos dejan de ser amo y esclavo respectivamente y su relación entra en un periodo de crisis y adaptación, cargado de revoluciones y conflictos. Lo importante es que no hay retorno, ninguno de los dos volverá a ser el mismo.

Si bien la teoría es explicada desde un lugar politico-social para darle mas sentido, comencé a interesarme por las relaciones entre las personas y la dependencia que se genera entre ellas.

Así llegue a conocer el termino de codependencia, por diccionario significa condición psicológica en la cual alguien manifiesta una excesiva, y a menudo inapropiada, preocupación por las dificultades de alguien más o por un grupo de personas.

Pero lo mas interesante lo descubrí tiempo después, no solo leyendo sino hablando con las personas sobre sus relaciones, mas que nada escuchando, historias de parejas, amigos, familias, trabajo... relaciones entre dos partes que también pueden ser grupos de personas de un lado u otro de la dialéctica.

La mejor parte vino cuando me di cuenta que para obtener esta información, casi buscada inconscientemente, necesitaba abrirme yo también, y empezar a hablar sobre mis relaciones y mis vínculos, así descubrí que algunos vínculos de mi vida que parecían sanos no eran más que casi destructivos.

Para no apresurarme a sacar conclusiones empece a prestar atención a mis relaciones y mis movimientos en el entorno, de forma consciente, en la medida que era posible escuchaba mis palabras y las palabras del otro, después las escribía y volvía a pasar por el filtro de la teoría del amo y el esclavo.

Es que son las palabras y los silencios las que nos hacen esclavos... y dentro nuestro hay una voz interna, esas son nuestras emociones, a ellas hay que escuchar, lo que pasa es que el cerebro se ocupa de anular las emociones y lo expresa con dificultades y trastornos físicos que operan sobre uno de forma destructiva.

Así solté algunas de las cadenas que tenia, otras todavía las tengo muy arraigadas, el camino de la codependencia es largo, difícil y engañoso, no puedo decir que se todo al respecto, pero puedo decir que sabiendo esto se abren un mundo de posibilidades nuevas y emociones que ni sabia que existían, y hoy elijo transitar este camino con quienes quieran sumarse o sola, pero adelante, siempre.

martes, 19 de abril de 2016

Las macas de las personas y el pensamiento mágico

Que loco como las personas que pasan por nuestra vida dejan una marca particular, no todas, algunas, a veces demasiadas. Pero la marca es tan profunda, tiene a veces sabores amargos y sabores ricos...

Pareciera que esas personas nos van a importar toda la vida, a veces duele mucho, otras duele solo un poco, otras pareciera que ya casi se van... pero vuelven, siempre vuelven... hay un lugarcito de nuestro corazón reservado para las personas especiales.
Ese lugar esta tan adentro, es tan privado que cualquiera que quiera entrar a ocupar ese lugar sera corrido de entrada, hasta que luego quizá con un poco de resignación dejemos que nuevamente entren a dejar mas marcas.

Como nos gustan las marcas, los sellos propios de cada ser humano que tuvimos cerca y que de alguna manera mágica influyeron en quienes somos hoy.

Y no importa cuanto tiempo pase,  ahi estarán siempre, siempre que estés pleno y feliz una parte de vos hará lo posible por recordarte que hace algún tiempo cometiste errores.

A esta cagada llamo yo aprendizaje. Me pregunto por que carajo no somos capaces de ser felices con lo que tenemos, y no me refiero a cosas materiales, me refiero a las personas, siempre parece que necesitamos mas... mas amor, mas afecto, mas cariño... no nos alcanza con lo que tenemos...

Así somos las minas boludas, que siempre necsitamos cosas mas perfectas.

malísimo.


domingo, 10 de abril de 2016

Humo

La sensación de haber perdido. Resignación automática. Que loco como haber perdido una batalla y estar perdida en el medio de la nada se siente tan parecido.

En general tuve mi vida bastante armada, bastante acomodada, seguí todos los pasos que tenia que seguir, estudie, fui responsable, salí de joda, fui a la facu, termine, trabaje mucho, trabajé más, conseguí un novio digno, vivimos juntos... pero ahora, de un momento a otro me cuestiono todo. Es que mientras daba todo esos pasos no estaba segura, nunca estuve segura de nada y me pergunto como paso todo.

Acá estoy ahora, nunca, ni aun en los peores momentos de la vida, cuando se prendió fuego mi casa o cuando se murió mi abuelo, nunca me había sentido tan perdida, tan mal. Me agota el optimismo, estoy cansada de tener que estar contenta, tengo momentos que me obligo a estar bien arriba, y no voy a mentir, me ayuda. Pero otros momentos estoy por el piso nunca, nunca había caído tan abajo.

Entre todas mis inseguridades hay una cosa en la que si creo. Hay algo bueno para mi fuera de este caos, estoy segura que no hice las cosas tan mal, creo en mi capacidad de salir adelante, no se bien de que manera ni que pasos tengo que seguir. Me esta faltando ver con claridad, tengo humo a mi alrededor y en serio. No veo.


viernes, 8 de abril de 2016

Línea Larga

En la primaria nos enseñaron, que los títulos las oraciones empiezan con mayúscula y se subrayan, los temas parecidos pero diferentes se separan con una linea corta y cuando un tema termina para que comience otro distinto nos dijeron que teníamos que usar una linea larga.

Ojalá todos los temas pudieran cerrarse con una linea de esas, y listo ya esta. Me lo propuse y quiero lograrlo. Trazar la línea bien firme y continuar. Move On.

Hay momentos en los que parece fácil, otros momentos en los que parece imposible, parece que me quedo sin tinta para seguir escribiendo...

jueves, 7 de abril de 2016

Cuestionarse cuesta caro

Levantar los pedazos que quedaron de mi, hacer algo con esto que soy ahora, construir, barajar, dar de nuevo, suspirar y seguir.

La vida se detuvo, un momento, pero así como unas bayas pudieron hacer caer al capitolio de los juegos del hambre, un momento puede hacer que yo me cuestione todo lo que fui, todo lo que soy. Quizá es porque el imperio del que era reina era demasiado frágil, muy casita de cartas, que se vuela con un soplido. O quizá era fuerte, pero vino un huracán. No se.

Me cansa el cliche de que el tiempo dirá... odio el tiempo, psicologos por favor supérenlo. A los ansiosos no nos cabe el concepto del tiempo. Por ahora quiero dormir hasta navidad.

Algo bueno va a salir de todo esto. De esta salgo con un par de moretones pero de pie y con la cabeza bien arriba. Mientras tanto las subidas y bajadas son insoportables y duelen.

Detesto no tener respuestas, pero mas detesto no conocer las preguntas.

Acá estamos, normal. bien. Que se yo. El bocho lo entretengo trabajando y poniendo canciones bien arriba. No estaría siendo suficiente.

domingo, 3 de abril de 2016

El precio de la perfección.

Cuántos son los momentos sublimes que dejaste pasar sin detectarlos? Cuántas son las personas especiales a las que no valoraste?

Un momento sublime es ese que no necesita mas nada, un momento de perfección, un momento de excelencia, son pocos, contados con los dedos de la mano, pero los hay.

Puedo detallar tres momentos sublimes en mi vida.

El primero fue una tarde de verano en unas vacaciones en Entre Ríos, hacia poco que manejaba y el lugar se prestaba para salir a practicar en las calles de tierra, pronto la practica de manejo se convirtió en un paseo en auto con una parada cada dos cuadras donde ma bajaba del auto, me sentaba en la tierra y se acercaban los perros del lugar a jugar, saltar y besarme la cara. En ese momento pude darme cuenta que lo que me estaba pasando era mágico y me concentre en disfrutarlo.

El segundo momento fue durante una escapada de fin de semana, no recuerdo el mes del año pero era un dia frio, pero frio con sol, no había llovido, así que salí de la habitación de la cabaña donde estaba parando y me acosté en el pasto que estaba seco pero con olor a húmedo, panza arriba, y deje que el calor del sol me permitiera una mini siesta de diez minutos.

El último momento sublime de mi vida tambien fue en un viaje. El hotel estaba medio alejado y solo, así que me fui caminando por la arena hasta la punta de la isla, mojando los pies en el agua. Llegue a un lugar donde me senté, abrace a la persona que tenia a mi lado y mire como el sol se escondía detrás del mar...

Lo que conecta estos tres momentos es que pude identificarlos como sublimes en el momento que estaban sucediendo... eso en general no pasa, uno se de cuenta con el diario del lunes de las cosas.

No recuerdo mas momentos de este tipo, si recuerdo lindos momentos, bellos, pero no sublimes.

El problema de haber experimentado la perfección es que después de eso nada es suficiente, nada alcanza, rompí con el mito de que la perfección es imposible, de hecho es posible y la busco todo el tiempo, pero, según mi experiencia, las veces que la obtuve ni siquiera la estaba buscando.


Quién soy?

El año pasado, en una entrevista de trabajo, el reclutador para “descontracturar” la reunión se sentó canchero en el escritorio y me pregun...